viernes, 26 de abril de 2013

Solo tenemos un corazón y hay que hacerle caso.

Ni tan locos ni tan infelices, nunca  hasta entonces. Era felicidad a lo bestia, imparable. Bocados al aire,  Era énfasis en palabra, en cada acto irrespetuoso, en cada acto impuro. Robar chaquetas si hace frío. Todo es tuyo, cógelo. Violencia verbal al preguntar sabiendo la respuesta, vida. Vida. Maldita vida que nunca se cansa y que todo lo pierde. Que siempre se enfada, que a veces se siente. Matar flores y sacarlas de sus tiestos. Todo y todos nos acaban abandonando. Pero eso no podía ser la vida, no sólo eso. No un llanto agresivo ni risas a la nada. El dolor de consciencia no se calla ni con la droga de la primavera. Eso queríamos. Cuánto más se destruye más se puede construir, decíamos. Rompimos con todo, nos volvimos de repente locos. Ya pagaríamos, ya pensaríamos en nuestra siguiente vida.




Santa fe.

Ni siquiera octubre, incluso los pilares en los que nos apoyamos se han echo añicos. Toda la luz sale de las grietas. Nos hemos tenido que romper para darnos cuenta. Pero los besos sin pasión son en realidad los besos que se suman y que no se olvidan. Los que cuentan al final.

En algún momento llegó y al principio fue una sorpresa. No fue un amor loco, nadie se escapó de casa ni aterrizó en habitaciones ajenas, nadie discutió, nadie sufrió. Nadie se moría de amor. Había cartas, se había escrito para un año entero. Qué digo, para una vida. Sonrisas de domingo y no de fuego. No eran mariposas, eran polillas las que se comían los estómagos  y se vomitaba de color rosa en la calle de cualquier esquina. Se aprende muy rápido a amar por primera vez.  Pero el amor no los mataba. Y si no los mataba ellos se morían.


domingo, 14 de abril de 2013

Cuál de los dos tienes miedo de ser.

"Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos... esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella...

Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderás siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan de la razón y les impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejarán de intentarlo... se rendirán y buscarán a esa otra persona que acabarán encontrando.

Pero te aseguro que no pasarás una sola noche sin necesitar otro beso suyo o tan siquiera discutir una vez más... Te librarás de él o de ella, dejarás de sufrir, conseguirás encontrar la paz (le sustituirás por la calma), pero te aseguro que no pasará un día en que desees que estuviera aquí para perturbarlo. Porque a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias."

-Paulo Coelho