Y ese momento de regreso. De regreso a casa. Ahí es cuando sientes que no te equivocaste, que hiciste las cosas bien hechas. Que no te arrepientes. Recobras sentimientos. Emociones. Los habías enterrado en lo más profundo de tu corazón, pero han salido a flote. Se trata de una burbuja de libertad, felicidad y plenitud. Sí, desde luego sigo confiando en mí. No me voy a equivocar. Sin embargo, se que es sólo eso, una burbuja. Una burbuja que cuando llegue a la superficie explotará. Y en ese preciso momento, no pasará a ser otra cosa más que aire. Es decir, nada.
(llamadlomomentos.blogspot.com)
jijijiji
ResponderEliminarEs mi favorita ;D
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