Verás, se trata de una especie de inconformismo que te recuerda cada día que hay algo dentro de ti que no funciona. Es como si persiguieras algo que una vez tuviste o creíste tener. Algo, más bien, que una vez fuiste, y que ahora no consigues sacar de ti. Algo con lo que aprendiste a vivir, y no te diste cuenta de que poco a poco fue desvaneciéndose. Y era tan necesario como respirar.
¿Qué ocurre cuando la vida se convierte en una simple sucesión de hechos sin más transcendencia? ¿Qué ocurre cuando se sigue un camino solamente por inercia?
Algún día seremos jóvenes en cuerpos de viejos que no saben cómo han llegado hasta ahí, que se han perdido sus propias vidas.
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¿Por qué no escribes algo? ¿Es que te ha comido la lengua el gato?