lunes, 1 de octubre de 2012

Encontrarlo justo donde lo habías perdido.

Casi todos los armarios, grandes o pequeños, se ordenan desde dentro. Por mucho que lo intentemos, desde fuera hay poco que hacer. El primer paso es vaciarlos, sacudir los bolsillos tramposos que solo dejan ver una cara de la moneda, echar al eco de entre los vestidos, rescatar pantalones que dormitaban exiliados al fondo del armario porque  nunca nos los poníamos, viejas ideas que nunca sacábamos a la calle; simplemente porque las habíamos perdido. No podemos pretender guardar algo si no queda espacio, el problema es que nunca queremos deshacernos de nada "por si acaso". Tenemos que asumir que algunas veces en la vida toca elegir, y es mejor hacerlo de forma consciente que sin darnos cuenta.

Pero siempre nos damos cuenta tarde, cuando ya no encontramos nuestros zapatos de baile.





3 comentarios:

  1. Siempre asusta el sacar algo para siempre. Tenerlo aunque no le hagas caso siempre es lo más practico... Somos así.

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    1. A mi me atemoriza más pensar en todo lo que puedo estar perdiendo ahora mismo por querer quedarme tantos pensamientos inútiles. Pero es difícil sacarlos cuando llevan mucho tiempo ahí dentro.
      ¡Gracias por pasarte!

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    2. Muy cierto! A veces lo mejor es un borrón y cuenta nueva.
      Pásate si tienes un ratito, que hace poco que escribo :)

      finaltangible.blogspot.com.es

      Un beso!

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¿Por qué no escribes algo? ¿Es que te ha comido la lengua el gato?