jueves, 31 de enero de 2013

Tanto para el mismo cruel destino.

De los errores no siempre se aprende, pero si algo es seguro es que siempre se pagan. Y quién, deudor o no, no te busca en mí. ¿Seremos de los que se saludan o sólo un par de desconocidos con recuerdos en común?
No hay juicio final ni juez de esta cárcel nuestra, inventada, inquebrantable. ¿Existe si se va?¿duele si vuelve?
Quizá la realidad no sea suficiente. Diría, pero eso sólo lo diría yo, ¿no es preferible la demencia?

miércoles, 16 de enero de 2013

Resonating sound of silence.


La persiana juega y se adueña de las sombras y las luces, paraíso encarcelado de sutileza inerte. Huele a madera mojada. La ventana está entreabierta, justo en la medida en la que deja escapar al aire viejo y entrar al nuevo. Como todos los principios, este también da miedo.

La noche. Nos dormimos justo en el mejor momento... el silencio está muy infravalorado. La vida últimamente también. Putas horas que ya no quieren volver.

sábado, 12 de enero de 2013

Nunca más.

Ya nadie nota un guisante entre las sábanas. Y cada segundo es un todo, todo que se nos escapa, que huye, que mata. Me envenena. Si fuéramos capaces de darlo todo, de vaciarnos, volcarnos enteros. Nunca lo he hecho. Pocos lo han hecho conmigo. Todos tenemos secretos; pero no todos lo sabemos. Y la música me ha tratado tan bien... Me ha querido y yo a ella.

Lo que nos hacía grandes. Eso era. Veneno.

Sólo eso.


Es como si todo estuviera hueco.
Ecos de ecos. Nada.
Apenas unos reflejos.
Fantasmagoría -¿qué pasa?-
o alucinación globalizada.
Y almas llenas de ruidos.