domingo, 6 de mayo de 2012

Apaguemos las estrellas.

La sorprendí en pleno ritual arrítmico de piruetas y saltos. Girando sobre sí misma y dando mil vueltas a su alrededor, las luces, danzando delante suya las dudas y la soledad. Y ella giraba y giraba, y hacía que todo cuanto estaba a su lado se distorsionara y pareciera más pequeño, menos temerario. Cuanto más insignificante se sentía, más giraba. Vueltas y vueltas de libertad. Intentando llegar a los pies aun ni siquiera habiéndose encontrado la cabeza. Me asombró el dominio que parecía ejercer sobre el suelo y las sombras. Cada tres vueltas cortas, una larga. Cada una larga, tres cortas.Me tendió la mano y dimos vueltas juntos. Se nos emborronó el destino y cuando la música se cayó y dejó correr nuestros pensamientos, que habían aflorado con el mismo silencio, caímos al suelo exhaustos y borrachos de sentimientos. Y con ella la vida era eso, sentía que si no agarraba su mano y no le susurraba al oído todo lo que ella quería oír y él decir, daría lo mismo coserse los labios. Porque solo los quería para ella, para besarla y para adorarla, para interrumpir su danza y para encontrarle la cabeza y el sentido que yacía pisoteado por el suelo.

2 comentarios:

  1. Tantos exámenes me están robando la vida, el tiempo, y las buenas entradas. Ahora me toca a mí robarte un poco de tiempo

    Una danza sublime ¿Sabes? exuda sexo por cada palabra. Me gusta, podría ser una bonita metáfora.

    Osos cargados de besos.

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    1. Es lo mejor que podrías robarme en estos momentos. Echa un vistazo a tu blog y dime qué tienes sino buenas entradas. ;D
      No lo había pensado. Sí, la verdad es que es un significado acertado. La de cosas que escribe una sin darse cuenta jajaja
      Osos cargados de pastillas para la memoria, que te ayuden mucho con tus exámenes.

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¿Por qué no escribes algo? ¿Es que te ha comido la lengua el gato?