jueves, 31 de mayo de 2012

En una época de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario.

Y todo lo que nos gusta ser víctimas de tragedias incurables. Como nos gusta que nos duelan las heridas y  que se vea a simple vista la cicatriz. Como nos gusta hurgar en la herida y hacernos daño. Como lo necesitamos, como vivimos de ello. Víctimas del victimismo. Pero la autocompasión solo lleva a un lugar: la autodestrucción.



Revolucionémonos. ¿Por qué no?

2 comentarios:

  1. solo puedo decir: TAL CUAL!
    Pense que era una masoquista empedernida... una unica persona sola en el mundo que fantasea con ser la protagonista de una tragedia incurable que deja una cicatriz visible... jamas la vivi. gracias por decir esto! me ayuda a enfrentar mi situacion con mas fuerza....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No te preocupes, no tienes ningún síntoma extraño, ni mucho menos eres la única. Creo que todos buscamos el masoquismo emocional en algún momento de nuestra vida, consciente o inconscientemente. Podríamos decir que las tragedias siempre embellecen las historias, las hacen más valientes.
      Un beso que deje cicatriz :D

      Eliminar

¿Por qué no escribes algo? ¿Es que te ha comido la lengua el gato?