miércoles, 21 de marzo de 2012

Panem et circenses.

Algo me hace pensar que quién escribió esto tenía razón. Que no somos más que una pieza en el tablero de un desconocido, que baraja tus movimientos hasta llevarte a la casilla adecuada. Manipulación. Impotencia. Son tantas cosas difíciles de guardar. La realidad nunca estuvo de nuestra parte, hoy sólo importan las barrigas llenas y los buenos espectáculos para los que mueven las fichas. Me estremece pensar que puede que solo una pared de cemento los separe de la miseria, y que estén, estemos, tan ciegos. Quizá la pared no este sólo a unos centímetros. Quizá la pared ya esté dentro. Dentro de nosotros, fabricando una barrera inquebrantable entre nosotros y el mundo, nosotros y la realidad. Abandonando nuestro cuerpo vacío, y llevándonos tan lejos de nosotros mismos que ya no recordemos la diferencia entre la legalidad y lo que de verdad está bien. Te vas muriendo poco a poco. Las ojeras que nunca aparecen, ya que tu conciencia por ahora te deja dormir, restan minutos a tu vida, y la ignorancia vence poco o poco la batalla, mientras alguien se asegura de que no te des cuenta, de que nada se salga del plan. De que cualquier mínimo intento acabe en fracaso y frustración, y no haya otra salida que la de rendirse. Rendirse a la sumisión de unos pensamientos que no son los nuestros, pero son los únicos que nos han enseñado a pensar. Y esto te quita la vida, poco a poco. Te la va robando sin que te des cuenta. Te quita todo lo que eres y podrías ser.


2 comentarios:

  1. es increible como condicionan nuestra cosmovision desde que nacemos.. y ahora con los medios, mas atrapados nos encontramos... nos roban el alma... y nos encanta pensar que tenemos mentes independientes que son diferentes, pero la verdad es que por mas que querramos, no podemos escapar, estaban al principio y seguiran estando hasta el final.

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  2. usa lo que quieras, sister.

    por cierto, sí, no nos enteramos de rien

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¿Por qué no escribes algo? ¿Es que te ha comido la lengua el gato?