martes, 17 de abril de 2012

Magnetismo.

Empiezo a dudar seriamente sobre la semejanza de la humanidad con los imanes. Al principio la atracción siempre es intensa, y entonces los polos opuestos se unen en un abrazo que en ese momento parece eterno, tanto en la amistad como en el amor. Y después, pasa el tiempo, que dicen que es un señor aburrido y sombrío con deseos de venganza y miedo del pasado, cuyos latidos suenan igual que las manecillas de un reloj oxidado.
Y la atracción se desvanece como si no hubiera existido nunca, lo especial se hace cotidiano, ya lo has usado y lo has tirado. Los imanes pierden su fuerza al cabo del tiempo y se desgastan, las historias se nos acaban, las palabras se repiten y los sueños se nos olvidan. Y todo porque se te ha gastado el campo magnético.

4 comentarios:

  1. Claro, porque somos humanos, no trozos de magnetita pulida. Repetición y después indiferencia, pasa todo el rato.
    Un saludo.

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  2. Muchas gracias por visitarme en mi rincón. Me alegro mucho de que te guste mi blog! El tuyo también es muy bonito.
    Besoss

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  3. Yo pensaba que era por la rutina y ahora resulta que todo es por el campo magnético!!
    Besoss

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    Respuestas
    1. Ya ves, de lo que se entera una y las vueltas que da la vida jaja.
      Un beso:D

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¿Por qué no escribes algo? ¿Es que te ha comido la lengua el gato?