domingo, 24 de junio de 2012

Todos esos solsticios de verano, todos esos bombardeos al alma.

Despertad, vosotros, todos los miedos irracionales. Que se levanten los soldados del alma y que se haga una guerra de fuego, que no termine hasta el amanecer del día de la victoria. Y que se quemen todas las voces de aquí dentro que piden ser escuchadas y que arden en el alma sin dejar volar las palabras en alto. Que se acabe el ruido que hacen nuestros pensamientos y que lo hagan en silencio para que podamos oir el sonido que hacen las ataduras al romperse. Y que se queme todo con un fuego transparente, que arda y que luego se evapore, para huir mirando a la luna y a los fantasmas de desconocidos. El viento se encargará de barrer todas las cenizas que ha dejado nuestra muerte, tan vendida y tranquila.
Nosotros nos iremos con el humo, y nos perderemos en un puñado de ozono y de estrellas marchitas, hasta convertirnos en ese cielo al que nadie mira y del que nadie se acuerda. Y que cuando lloremos agua y sonriamos vida, se nos hará frágil el tiempo y dificil el frío de verano. Y convertirnos en ceniza, y dejar que ardamos lentamente con las llamas esperando a que se consuma un fuego que llevaba ya tiempo quemando pero que no sentíamos, o no habíamos querido sentir.

Por eso volemos como la ceniza de las cosas pasadas, unámonos al viento y que nos lleve lejos a donde él quiera, donde el miedo no nos arañe el corazón.

1 comentario:

  1. Me encanta tu blog :3 Me pasaba por aquí para dejar mi blog http://vivalaleydeltemor.blogspot.com para que os paseis por el y si os gusta os hagais seguidores :D Yo tambien me hago del vuestro ;)
    Besos!!

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