lunes, 6 de febrero de 2012

Y si nadie cuenta nuestra historia.

Si nadie encuentra un lunar debajo de un pecho derecho, maltratado por los años; si nadie recopila pensamientos, si los secretos se quedan en simplemente eso, secretos. Si nos olvidamos de aquello que se nos ocurrió en la ducha, si nadie pasa la noche en un bar. Y si nadie se ama a escondidas, entre escobas sucias y demás artilugios de limpieza. Y si la teoría no hiciese a la practica. Si nadie nos mira desde una ventana, si nadie nos mira cuando estamos solos. Si el piano es el único que escucha al pianista, si los muertos no hablan. Si nadie baila bajo la lluvia. Si nos guardamos cada beso en el portal, y si nos limitamos a ser sólo una parte de lo que en realidad somos. Si sonreímos sin motivo ni temor a que alguien nos vea. Si reconocemos que sí, que nosotros dependemos. Que somos expertos autoengañándonos, y que no es la primera vez. Si no se sabe si estamos llorando, riendo o quizá sea un ataque de hipo. Y cuando dejemos de hacer todo eso, cuando no movamos nuestra silla para ver las puestas de sol junto al principito; cuando no dejemos de repetirnos, como el hacía, que "los adultos son muy extraños, solo entienden las cifras, y confunden elefantes con sombreros", cuando todos imaginen a Dios del mismo color; cuando un aleteo de una traviesa mariposa en Brasil no cause un tornado en Texas, y el efecto mariposa se extinga, entonces todo, absolutamente todo, estará acabado.

5 comentarios:

  1. Me recuerda a algo, pero no sé el qué. Y eso que ya lo he leído tres veces pero es como... si lo hubiera leído, escuchado o incluso soñado. Ñaaa que rabia.

    ¿Sabes que nunca he terminado de entender el principito? Todo el mundo pone trozos o lo comenta con gran argumentación filosófica (o pseudo) mientras que para mí tiene algo que se me escapa. Eso también me da rabia. Tendré que tomarme alguna de las pastillas de colores esas de Alicia para solucionar tantas rabietas.

    Un oso. Que los besos y los abrazos están muy usados y seguro que tienen algún que otro virus.

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  2. Que flashero pero que lindo blog :)

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  3. Yo siento exactamente lo mismo! Y mira que lo he leído desde que era pequeña, y estoy replanteándome volver a hacerlo. Sería la octava vez, yo creo. Pero siempre hay como algo oculto, de todas maneras, es un libro que no me cansa.
    A mi no me vendría mal una de las pastillas de Alicia. Ten cuidado, son adictivas. Es una advertencia.
    Otro oso para tí(;

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  4. ...*-*
    Tengo que decirte que cada entrada me ha sorprendido más, no sé como lo haces pero todo lo que escribes me llega mucho. Me gustaría poder escribir así a mi también.
    Sobre esta entrada, coincido con el primer comentario, tengo la sensación como si ya lo hubiera leido antes y fuera algo muy cercano a mí. Es impresionante.
    Me gustó mucho tu comentario en mi entrada, me dio que pensar porque tienes razón.
    Seguiré leyendote! Un beso enooorme! :)

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¿Por qué no escribes algo? ¿Es que te ha comido la lengua el gato?